Cierran las palabras, se abrocha el alma
Extenuación de lo onírico que se deshilacha. Extorsión y aberración de la nada, tejidas letras que erosionan; desvanecen con la pauta En el sismo caótico de la alusión alocada, Tánatos las abraza, besa cada ilusión y, aun más, la ama. Las desea con la fuerza que Eros desata… Funden las palabras en pretérito y mezcolanza… Mientras Morfeo le susurra al ser que más ama: Abrocha el alma, sin un sonido que caiga Es Poseidón el que la acaricia recogiendo cada gota que emana. Soraya.