Pensamientos. Kraspy.

Me llamo Kraspy y estoy intuyendo que mi vida se va desajustar de una manera abrupta por culpa de este trozo de papel impreso que lleva en la esquina superior derecha la palabra SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal, antes INEM).

¿Que por qué me alarmo? Ostia, porque ha llegado certificada. Eso indica que el asunto es grave. No me han llamado por teléfono, no. Me han mandado una carta certificada para tener una prueba fehaciente de que yo he recibido su contenido. Ese ser gregario que pertenece al colectivo de funcionarios es muy listo.

Aquí estoy, no tengo el valor suficiente para desdoblarla y leerla. 

-¡Ánimo, Kraspy! Estoy contigo.

Allá voy… A ver… Bla, bla, bla… paja. Según la Ley 42/1994 artículo… mucha más paja… bla, bla, bla… ¡Alto! Aquí está: 

Oficina de empleo Arquitecto Vargas
Día 19 de Julio de 2016
Hora: 09.30 hs.
Mesa C

Oferta de empleo: 325/45

“El interesado debe presentarse en el lugar y fecha indicada para la oferta de empleo nº 325/45. La no presentación, sin justificación previa, supondrá la suspensión de la prestación contributiva”.

Atte. Ana Rodriguez Gutierrez
Directora General.

¡La madre que parió a la Anita! ¿No hay más desempleados? Que yo sepa según la EPA (Encuesta de Población Activa) la tasa de paro en mi Comunidad autónoma es del 29.7 %. Joder que me queda más de un año cobrando “el paro” y tengo planes ¿Por qué me tiene que tocar a mí? Esto es mala suerte. 

Muy bien, la Ana ha escrito que me presente porque si no me va a quitar la prestación por desempleo que yo mismo me he pagado durante los veinte años que he estado cotizando… 

- Y no me entres con la carga moral y todo el rollo ese de los mantenidos del sistema… que te veo venir…

- No he dicho nada, Kraspy. No he abierto la boca.

- Mejor, porque cuando estás callada eres un ángel hermoso… el problema es que no te callas, hasta sin palabras veo tus ideas calvinistas manifestarse.

Lo dicho, me presentaré a la oferta de empleo, no tengo más cojones. Ahora, el trabajo no tiene por qué ser para mí. Yo voy, pero será para la persona más apta y con mayor desenvolvimiento en el puesto en cuestión -por cierto, ¿de qué ira el curro?¿y el sueldo?- que al 99.9 % de probabilidad según mi ingenio creativo y mal hacer será para otro u otra. Pierdo la mañana y después sigo disfrutando de este periodo sabático que por cuestiones de la propia naturaleza y mi ser, estoy disfrutando.

-Muy pragmático.

-Así, a grandes cuestiones, planteamientos simples. 

Hace poco levanté la mano, silbé y dije: ¡Alto, qué se pare el mundo, que ésta se baja ahora mismo! Me metí en cuestiones profundas y transcendentales… No llego a entender el pensamiento español, las percepciones de una realidad con independencia de las afinidades e ideales políticos porque cuando entro en estado de análisis profundo “extrapaso” los límites y me sumerjo en lo más abstracto; buscando las raíces comprensivas… Una de las desviaciones de mi mente que siempre ha sido una lega con grandes expectativas en esto de filosofar. Ya ves, Socrates puede retorcerse en el cosmos con mis grandes y pequeñas cuestiones, aunque él bien sabe -creo yo- que "yo sólo sé que no sé nada".  

Si me estáis leyendo, habréis leído a Kraspy. Obvio. Cualquier identificación de él sobre la base perceptiva de la realidad del lector encuadra uno de los grandes problemas de la mentalidad española, a saber… el estereotipo, la profecía autoincumplida, el desempeño y adquisición de rol en esta sociedad, los prejuicios, aspiraciones y expectativas… Muchas explicaciones, pero Kraspy, en mayor o en menor medida, representa algún rasgo que nosotros conocemos: identificados con él, identificando a otros, a favor o en contra… En algún sueño él ha sido el culpable, en otros ha sido el ciudadano que vive la vida padre, el superviviente, la victima de un pensamiento social e incluso se ha –he- soñado que es un superhéroe… de sueños se trata.

Los matices de Kraspy existen y navegan en nuestro pensamiento, él es una mirada hacia abajo aunque se extrapola hacia arriba, es lo que tiene el pensamiento que se le ve el culo. El problema en la creencia y la simplicidad. 

En mi retirada espiritual o éxodo existencial el mundo no me ha esperado, curioso porque sin mí no debería de girar, creo que alguien gritó: ¡o te subes o nos largamos! Me tuve que subir, claro. Ahora ando de refugiada en el gueto del pensamiento crítico, buceando en la simpleza objetiva de lo subjetivo y me pregunto cuándo dejaremos de aceptar, pedir perdón y dar las gracias, cuándo dejaremos de mirar hacia abajo, de culparnos los unos a los otros, cuándo evolucionará nuestro pensamiento, cuándo superaremos nuestras barreras… 

¿Cuándo? porque España gira… 

Soraya.