El peso de la gravedad
Huecos vacíos… que no se rellenarán. Trazos de memoria… por completar. Espacios llenos de tiempo… por recordar. Ahora que no estás, todo gira para cambiar. En tu presencia, se palpa nuestra ausencia; aún por modificar. Se tienden las palabras, que el silencio tiene que secar con ráfagas de imposible; al viento de la verdad. Y aunque estás… ya no nos podemos tocar. La distancia se mide con realidad, con los segundos que has tardado en dictaminar… mi distanciamiento, sin más. Y sabrás, que acepté el peso de la gravedad -lo etéreo y superficial- sin un grito... sin enfrentar… sin girar… con la inmovilidad de un amor que se transforma en un es, desde un fue y hasta un será para conformar tu recuerdo al mirar… Soraya.