Boceto
Fijé mi mirada en el espejo, tardé unos segundos en reconocer que aquellas líneas de expresión me pertenecían. Trazos dibujados, difíciles de leer, que para algunos parecían simples de interpretar. Sin embargo, yo, el propio autor dudaba de lo que veía. La facilidad con la que habían recreado mi realidad me asombraba, sintiéndose poseedores y conocedores de mi criptografía interna habían elaborado un boceto de mi yo. Perfilaron las líneas más oscuras de mi propia realidad interpretando mis emociones, matizando los sentimientos y plasmando las líneas de mi carácter. Tener el poder de delinear mi persona requería conocerme, hacerlo ignorando esa premisa, sin lugar a dudas, era un acto de osadía. No soy un hombre falto de carácter y podría decir que quizás ese sea el escudo bajo el que me protejo. Es difícil acceder a mí, pero unos pocos atraviesan todas las barreras. Y esos pocos, son aquellos que me hacen vulnerable y débil. Ellos tienen ese poder. Perplejo, repasé el a