En el egoísmo más humano
En cada pequeño paso sentí tu presencia
-respirándote tan cerca-
y yo me acostumbre a ella.
Se hizo mía,
en el egoísmo más humano;
siempre a mi lado.
Incorpórea y etérea,
se fue incorporando tu ausencia.
Y en el olvido de protegerte,
enraicé las causas de perderte.
En el silencio más atronado,
por cobarde o inhumano,
sepulté el grito rasgado
que jamás fue pronunciado.
En la tarde que acaece
con sinfonía de olas que mecen
-acunado en el sol apagado-
el vuelo del ave me ha llevado
al amanecer que te ha encontrado,
-agua salobre te ha acariciado-
en su beso desgarrado,
cicatriza el lamento retrasado.
En el latir que siento
mi tic tac gastado
por haber acallado
en susurro ahogado:
Te necesito a mi lado.
En el egoísmo más humano,
mi corazón inmolado.
Soraya.
Y lo has logrado nuevamente... Haces que el mundo se detenga por un segundo mientras te leo. Me ha encantado Soraya!
ResponderEliminarBesos!
Hola, José C!!
ResponderEliminarNi te imaginas la alegría que me produce que me leas!!!! Si he podido retener unos segundos es... maravilloso. Mil gracias por tu comentario (que me encanta) y por leer mis letras que me hace mucha ilusión.
Muchos besos!!
Soraya.