ANIMAL



Hay cosas que probablemente no entiendas. Tu mente nunca comprenderá el mecanismo racional que se siembra en la mía, por más que justifique nunca podrá vislumbrar la secuencia lógica que subyace a mi comportamiento y actuación. No podrás más que condenarme. Condenar al animal irracional que se impulsa por la necesidad depredadora que define su propia existencia.

Tu ciencia se equivoca en sus propios fundamentos, el comportamiento humano.

Esos pilares en los que buscarás las causas, los motivos... -intentando comprenderme- son las herramientas que yo misma he usado. Personas vulnerables, dotadas de emoción desde el origen mismo de la raza, conducidas social y culturalmente hacia la bondad. Altruistas. Con una capacidad singular relacional, reforzada con el tejido empático que fortalece lazos entre ellos, y no que no hace más que acreditar su debilidad y necesidad del otro. Esa debilidad es lo que me ha dado el poder de vivir hasta hoy.

¿Me preguntas si encuentro satisfacción en el dolor del otro?

Has de tener entre tus cartas la navaja de Ockham. Jugar simplemente el principio de parsimonia hará que todas tus hipótesis carezcan de sentido. Sin embargo, te dejaré que las explores...

Así, obtendrás tu historia para escribirla.




Soraya.

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