Lola


Se quedó paralizada. Le faltó el aire en sus pulmones porque en ese momento, el impacto, y sus emociones, hizo que se olvidara de respirar. Podría decirse que murió unos segundos. Si bien, no murió ella, ese instante asesinó la envoltura especial de sus sentimientos. Y lo hizo de la manera más cruel, la más cruenta. Lo hizo haciéndole tomar consciencia de la realidad en un solo acto. Esa realidad que se presenta rápidamente y que por más que intentemos, imaginemos o soñemos, no podemos cambiar, porque se ha impuesto y exige su derecho.


Se enamoró. Lola se enamoró, pero no como cualquier ser humano. De esa forma, ella, no lo hizo.

La primera vez que la vida los puso frente a frente, ella no emitió ni una sola palabra. Lo observaba y escuchaba, atenta, mientras analizaba las indicaciones dadas a su acompañante. Su sonrisa la cautivó desde el primer momento, franca y honesta, dando luz a su mirada. Mostraba que su dueño era eso y, así, lo transmitía, sin miedo. Esa primera imagen formó parte de su estructura de pensamiento, la evocaba y recordaba con una facilidad que la aterraba… Ese fue el comienzo.


El mundo se compone de pequeños movimientos. Movimientos ajustados y engranados que se definen en un tiempo. Sin saber por qué, se suceden. Se encajan unos con otros formando mundos. Mundos diferentes que dan lugar a cada vida, a cada corazón que late. Y, por este simple y misterioso motivo, ellos volvieron a cruzarse. Sus universos se giraron nuevamente. 

Su mirada, la misma, cálida y a la vez penetrante. Su sonrisa, no había cambiado, el paso del tiempo la había mantenido indemne. Su esencia no había variado… Él, era el mismo. De esa forma, su memoria evocó por primera vez la imagen que celosa y silenciosamente guardaba, estaba ahí, callada. Sin embargo, esta vez, algo fue diferente, algo cambió imperceptiblemente. La deslumbró, arrancándole su risa. Un pensamiento atravesó fulminantemente su mente ¿Qué tienes dentro? Eso fue lo que marcó sublimemente la diferencia. Ella se enamoró de lo que estaba adentro. Le apasionaba ese pensamiento, que la nutría y alimentaba dando alas a sus sueños.

Como dos fuerzas primigenias que se atraen, se acercaron. Era inevitable.

El poder que él ejercía sobre ella era algo ignoto e inexplicable; la desborda. El suave contacto entre sus cuerpos le descargaba una corriente que anulaba cualquier atisbo de pensamiento. Su mano producía un efecto al rozarla que era devastador para la lógica. Desataba un cúmulo de deseos para ella inexorables. Con una mirada, conseguía desterrarla de la cordura; su cruce la enajenaba, de una forma inexplicable y atrayente. Su locura lo deseaba. 

Y Lola le dio ese poder. Se lo dio. Ella, compuso su propia melodía, cogió sus palabras, sus actos y sus hechos, lo envolvió y los encinto con esa magia. Lo hizo ella y lo hizo sola. Sintiéndose especial y diferente, no pudo evitarlo.

Ahora, las manos le temblaban y su cuerpo no respondía a ninguna orden. Al bajar las escaleras, y traspasar la puerta, se encontró inesperadamente con ellos. Estaban los tres frente a frente. 
Dos amantes que se esconden en la oscuridad de la noche, que mienten con sus actos en busca de la complicidad de sus momentos. Dos seres que celosamente se resguardan…

Lola, no se movía. Sus manos temblaban. No podía articular palabra. Paralizada, inmovilizada, se descomponía lentamente para llegar a la nada, en un nihilismo casi absorbente. El “hola” que llegó a despejar sus labios le desgarró el alma, se la atravesó con cada sonido. Impertérrita, los miraba… Sin moverse, asimilando y aceptándolo la realidad que sin avisar se abría paso, sin respirar y con el corazón parado… 

Ella sólo miraba. Ahora, tenía que decir adiós.



Soraya.

Comentarios

  1. ¡¡ Qué Lindo Que Escribís, Soraya !! ;
    lo haces Muy Bien;
    Es Un Gusto, Todo Ésto.- (LUIS).

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Luis! El placer es mío, al dedicar tu tiempo a leerme. Tu comentario me halaga, me alegra mucho que te guste :-)

    Abrazos!

    ResponderEliminar
  3. Gracias, Luis! El placer es mío, al dedicar tu tiempo a leerme. Tu comentario me halaga, me alegra mucho que te guste :-)

    Abrazos!

    ResponderEliminar
  4. Buenas Soraya!!
    Simplemente bonita. La has ido creando con pequeñas pinceladas, describiendo cada momento, cada acto como si de una obra de arte se tratara. Lo has dotado de una armonía que aborda una obra maestra. Una descripción precisa y magnífica. Las palabras se van a quedar cortas para decirte lo mucho que me ha fascinado!! Como siempre excepcional!! Sigue así!!
    Besos y abrazos.

    ResponderEliminar
  5. Hola, Manal!

    Perdona mi retraso. Me alegra que mucho que te guste. Me encanta leer siempre tus comentarios que me empujan y animan. Muchas gracias por ellos que me halagan y me encantan, jejejej...

    Mil gracias!!! y un montón de besos, guapísima!!!!

    ResponderEliminar
  6. Maravilloso el amor que crea Lola, en cada instante y con cada movimiento de la vida hasta que tuvo que despedirse.
    Una creación tuya que me ha fascinado leer Sotriva.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Hola, Mila!

    Lola amó de una forma diferente... cuando la realidad se puso frente a ella, sólo le quedaba un camino; decir adiós.
    Me encanta que te guste, Lola es un movimiento especial ni siquiera lo he corregido, es la creación original :-))

    Besos, muchos!

    ResponderEliminar
  8. Hola, Mila!

    Lola amó de una forma diferente... cuando la realidad se puso frente a ella, sólo le quedaba un camino; decir adiós.
    Me encanta que te guste, Lola es un movimiento especial ni siquiera lo he corregido, es la creación original :-))

    Besos, muchos!

    ResponderEliminar
  9. Qué pena que tuviera que decir adiós, se ve tan apasionada... Es duro renunciar después de sentir algo tan grande. Un beso, Soraya, me ha encantado

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Chari!!

      Me alegra mucho que te haya gustado!! :-)) jejeje... A veces hay que decir adiós... He querido transmitir esas minutos de la vida en todo cambia, la realidad se impone ante nuestros ojos...
      Unos minutos, unos segundos... y se define todo, todo es diferente.

      Un súper beso doble!!!!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Acariciando un solo sentimiento

La Crisálida

Una vida