Entradas

Mostrando entradas de 2016

Extracto de una vida

Imagen
Aquel ser tenía la habilidad de jugar con mi tiempo, convirtiendo el discurrir en una melodía manejada con una destreza sublime. Inapreciable para el resto de mortales, pero no para mí. Exhortado por mis propios pensamientos en la reconducción de los actos más impulsivos, aseguré una ganancia del ser racional. ¿Qué si perdí? Mi tiempo cambió de hora al tenerlo cerca. En efecto, tenerlo. Y no es el uso de un masculino que abarque todas las posibilidades de desterrar su género, identidad y sexo femenino. No lo es, porque era mujer, de otro modo no podía haber sido. Pero por encima de eso era un ser con un poder inefable sobre mí. Posiblemente esa facultad se arraigaba en una de mis debilidades internas; una de las debilidades que tenía que corregir. A mitad de la vida afloran muchos de nuestros temores, nos enfrentamos a una serie de demonios que emergen de nuestra sombra rompiendo el silencio… “Homos homini lupus” , y yo era mi propio lobo. A mis años no podía dejarme dominar

Percibiendo tus latidos

Imagen
Música de Jaime Barkin. Suave y delicado… dice te amo. Puedo casi tocarlo cuando se acelera desajustado. Ralentiza en su calma, envuelve mi tiempo al ritmo que marca. La respiración que lo acompaña, empuja a la fuerza que me levanta. Me viste con la melodía más extraña cuando la incomprensión del ritmo danza, tras una pausa. Acompasados latidos que besan mi alma al son alado… en susurros callados, caricias que el silencio no apaga...  sonoridad que me abraza. Soraya.

Boceto

Imagen
Fijé mi mirada en el espejo, tardé unos segundos en reconocer que aquellas líneas de expresión me pertenecían. Trazos dibujados, difíciles de leer, que para algunos parecían simples de interpretar. Sin embargo, yo, el propio autor dudaba de lo que veía. La facilidad con la que habían recreado mi realidad me asombraba, sintiéndose poseedores y conocedores de mi criptografía interna habían elaborado un boceto de mi yo. Perfilaron las líneas más oscuras de mi propia realidad interpretando mis emociones, matizando los sentimientos y plasmando las líneas de mi carácter. Tener el poder de delinear mi persona requería conocerme, hacerlo ignorando esa premisa, sin lugar a dudas, era un acto de osadía. No soy un hombre falto de carácter y podría decir que quizás ese sea el escudo bajo el que me protejo. Es difícil acceder a mí, pero unos pocos atraviesan todas las barreras. Y esos pocos, son aquellos que me hacen vulnerable y débil. Ellos tienen ese poder. Perplejo, repasé el a

¿Te la guardas?

Imagen
Hay realidades que no bastan -por simples o bastas- y otras que no nos sacian. ¡Te las inventas y ya está! ¿Y si la creas la ajustas a tu causa? Ya sea imaginada, si es una irrealidad bien montada  es la razón de obrar en tu magia. ¡Cuidado si no la guardas! Hay sicarios que las matan, cleptómanos que hurtan la subjetividad en la pausa, trovadores que la subastan, hechiceras que se engalanan y caballeros que enfundan la espada. Ninfas que destruyen la ilusión, ogros que matan… ¡Cuidado! Bailes con palabras en música recreada se ajustan a otra causa. ¿Te la guardas? Soraya .

El peso de la gravedad

Imagen
Huecos vacíos… que no se rellenarán. Trazos de memoria… por completar. Espacios llenos de tiempo… por recordar. Ahora que no estás, todo gira para cambiar. En tu presencia, se palpa nuestra ausencia; aún por modificar. Se tienden las palabras, que el silencio tiene que secar con ráfagas de imposible; al viento de la verdad. Y aunque estás… ya no nos podemos tocar. La distancia se mide con realidad, con los segundos que has tardado en dictaminar… mi distanciamiento, sin más. Y sabrás, que acepté el peso de la gravedad -lo etéreo y superficial- sin un grito... sin enfrentar… sin girar… con la inmovilidad de un amor que se transforma en un es, desde un fue y hasta un será para conformar tu recuerdo al mirar… Soraya.

Fugaz en un destello...

Imagen
Fugaz en un destello, de difícil juego  en el que pierdo desde su comienzo.  Un corazón de antemano apresurado  -con desorden marcado- abrazado con la inconsistencia, por siempre etérea.  Sublime y elevado;  irrealidad de lo mundano. Un corazón con el que siento, con el que me muestro, con el que no apuesto… El comienzo. Un fugaz destello... que no penetro. Donde no entiendo, no comprendo… y me pierdo. Mis ojos escapan, no aguantan el leve peso. Entre silencios de un solo eco, susurra a lo inefable del pensamiento y siente el temor con el que arrasas, simplemente, al posarla. Abandona toda causa, sin poder enfrentarla… en el pánico a no saber interpretarla, en la incertidumbre de lo que calla y con el miedo a una percepción desacertada.  Esquivarla… me pone al descubierto. Esa mirada a mí aferrada... Que desde el inicio, desde el comienzo… me tiene en el difícil juego que pierdo con lo fugaz... de su destello. Sor

Porque no eres nada y lo eres todo

Imagen
Porque no eres nada -y lo eres todo- levanta la mirada ante las aguas… Siente la brisa al rozar la piel que adorna el alma,  siente las lágrimas que se deslizan por la faz sin penetrarla,  siente las miradas que alzan la palabra. Porque no eres nada, ante la magnificencia humana. Puedes convertirte en la extraña que musita la supervivencia exhalada, de una pausa. Y lo eres todo, para esa exiliada confinada en la debilidad autocompasiva que te engalana. La pena no basta, el lamento no fue hecho para habitar ningún cuerpo. La soledad duerme en nuestro lecho, constante en un recuerdo… Porque no eres nada -y lo eres todo- para tu propia causa. Nadie destierra las sombras que nos acompañan,  se amoldan a nuestra figura recreada,  visten al ser creador de la existencia que abarca. Y es tu respiración la que marca esa sincronía rítmica que la vida te regala. Porque no eres nada, levanta la mirada ante las aguas… 

El pecado de Eva

Imagen
Recluyendo todo resquicio de doble moral, el instinto más primitivo afloró anulando cualquier atisbo de duda en mi conciencia. Como un animal que está a punto de ser devorado por su presa el corazón se me aceleró y, sin embargo, mis latidos se fueron acompasando siguiendo el ritmo regular de la respiración que me acompañaba. La trasparencia de mi mirada le proporcionó el impulso necesario… Cuando quise darme cuenta sus labios estaban demasiado cerca, inconscientemente reduje la distancia a la que estaba expuesta. Sin lugar a dudas, era su recompensa. En la impaciencia de una pulsión que se frena mis labios se deslizaron suavemente por su boca. Mi cuerpo se estremeció al sentir la humedad de su lengua excitando cada poro de mi piel. Mi sed aumentaba enardeciendo el deseo más extremo, agitada intenté recomponer el aliento pero mi ansia aumentó al sentir su cuerpo… su boca, su jadeo… me arrojó a devorar un solo deseo, arrancándole el gemido a las extrañas de su cuerpo pa

Geométrica Perfecta

Imagen
Luis Arriaga Los colores se cuadran en la geométrica perfecta de su propia estampa. El gris se desplaza en el orden que sujeta la sucesión de sonidos que el silencio abarca. Las aguas lo delatan… También las gaviotas hablan… Destapan la utopía del que más se ama y revelan la quimera abstracta; el sonido nos acompaña, por la imposibilidad de una pausa que sincroniza el sublime leguaje que la vida abarca. En el interior plausible la respiración se acompasa y la velocidad se diluye con las olas que se extienden, invisibles al difuminar la espuma blanca. Y el tiempo no cesa… al igual que el silencio se ensambla en una creencia que jamás se alcanza… pero la oscuridad de la noche se apaga y la tenue luz del sol se marca en la ineluctable mañana… Y sabes...  que los colores se cuadran en la geométrica perfecta de nuestra estampa. Sora

Cierran las palabras, se abrocha el alma

Imagen
Extenuación de lo onírico que se deshilacha. Extorsión y aberración de la nada, tejidas letras que erosionan; desvanecen con la pauta  En el sismo caótico de la alusión alocada,  Tánatos las abraza, besa cada ilusión y, aun más, la ama. Las desea con la fuerza que Eros desata… Funden las palabras en pretérito  y mezcolanza… Mientras Morfeo le susurra al ser que más ama: Abrocha el alma, sin un sonido que caiga Es Poseidón el que la acaricia recogiendo cada gota que emana. Soraya.

Pensamientos. Kraspy.

Imagen
Me llamo Kraspy y estoy intuyendo que mi vida se va desajustar de una manera abrupta por culpa de este trozo de papel impreso que lleva en la esquina superior derecha la palabra SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal, antes INEM). ¿Que por qué me alarmo? Ostia, porque ha llegado certificada. Eso indica que el asunto es grave. No me han llamado por teléfono, no. Me han mandado una carta certificada para tener una prueba fehaciente de que yo he recibido su contenido. Ese ser gregario que pertenece al colectivo de funcionarios es muy listo. Aquí estoy, no tengo el valor suficiente para desdoblarla y leerla.  -¡Ánimo, Kraspy! Estoy contigo. Allá voy… A ver… Bla, bla, bla… paja. Según la Ley 42/1994 artículo… mucha más paja… bla, bla, bla… ¡Alto! Aquí está:  Oficina de empleo Arquitecto Vargas Día 19 de Julio de 2016 Hora: 09.30 hs. Mesa C Oferta de empleo: 325/45 “El interesado debe presentarse en el lugar y fecha indicada para la oferta de empleo nº 325/45

En la obra perfecta

Imagen
El mundo está lleno de pequeños movimientos, giros que se acompasan y se ajustan en un sinuoso baile completo, dando forma a un ritmo casi perfecto que silenciosamente marcan la vida. A sus 80 años, se podría decir que la vida le había regalado la existencia y la temporalidad de aquellas cosas efímeras que nos llenan de felicidad, le había mostrado la dureza, golpeado con fuerza… pero él siempre había conseguido equilibrar la supervivencia. Cuando el doctor se lo comunicó, ni siquiera le sorprendió. Hacía meses que su corazón ya no sentía, si bien cada impulso ventricular le recordaba que aún existía, su sístole y diástole le hacían saber que ya no podría. Ahora, su memoria se revolvía y escogía del pasado aquellas cosas que amarran, envuelven y protegen de las sombras, recorriendo ese atávico proceso que el ser humano llama vida. En el camino inverso de sus pasos no se sorprendió al ver que él aparecía. Ahora, que su existencia se extinguía bajo el calor de los años; él, su mirada

Así, entre pasos...

Imagen
Dieciocho pasos, Dieciochos en retroceso Y todo sería incierto. Diez pasos atrás, nunca habrían marcado el compás. En ritmo de ensueños, acabaría incompleto. Cinco en regresión, el abismo se merma entre los dos. A falta de cuatro, mide el espacio los milímetros encontrados que no han distanciado. Así, A tres pasos en progresión… Aumentan los latidos del corazón. A dos sólo bombea la pasión. En uno se excomulga la razón Y a cero… Clamo que devores con caricias y besos… exorcizando al ángel que contengo . Arrancando con cada gemido un anhelo, que codicia con ansia el desosiego en la plenitud de mi deseo. Y, así… Consumido en el fuego Ardiendo en tu infierno... está un veredicto que es eterno:  ¡Destierro! Soraya.

Metamorfosis

Imagen
El desgarro que nace en lo profundo de las entrañas destroza en mil pedazos, sin la piedad suplicada.   Los cimientos alzados en un conjunto inconexo se resquebrajan, agrietando el efluvio que da cuerpo a un recuerdo, y es la conciencia que azota con fuerza; flagelando, fustigando… el error. Vomitando casi instintivamente todos los retazos tomados en la creciente oleada que expulsa -cual demente- el inmenso presente. Y sí la voz no acalla… te despedaza. Pasos errados que tanto han pesado. Pero si lo que quieres es un lamento, aún puede ser más cruento. Te retuerces en la nada sin poder apaciguar tanta vanidad dañada, asfixias el ego en la profundidad de tu desasosiego, por el derecho que te has impuesto, y a pesar de ello la luz no te ampara. Por lo que apelas a la oscuridad de un alma emergiendo tu marcha. Entre los fluidos del daño que se va asimilando… poco a poco la cicatriz se va tornando. Soray a.

En el egoísmo más humano

Imagen
En cada pequeño paso sentí tu presencia -respirándote tan cerca- y yo me acostumbre a ella. Se hizo mía,  en el egoísmo más humano;  siempre a mi lado. Incorpórea y etérea,  se fue incorporando tu ausencia. Y en el olvido de protegerte,  enraicé las causas de perderte. En el silencio más atronado, por cobarde o inhumano, sepulté el grito rasgado que jamás fue pronunciado. En la tarde que acaece con sinfonía de olas que mecen -acunado en el sol apagado- el vuelo del ave me ha llevado  al amanecer que te ha encontrado, -agua salobre te ha acariciado- en su beso desgarrado,  cicatriza el lamento retrasado. En el latir que siento  mi tic tac gastado por haber acallado en susurro ahogado: Te necesito a mi lado. En el egoísmo más humano, mi corazón inmolado. Soraya.